¿Te imaginas conseguir el trabajo de tus sueños en un nuevo país y poder viajar en compañía de tu pareja? Una de las preguntas estrella de nuestras enfermeras y enfermeros es si pueden viajar a trabajar en Noruega con sus parejas. Algo parecido les pasó a Laura y Sergi, una pareja de Barcelona que ahora disfrutan de su nueva vida en Noruega.
Laura, enfermera en Noruega, buscaba un cambio con su pareja, Sergi, que no trabaja en el sector sanitario, así que decidieron viajar al país escandinavo en busca de aventuras en octubre de 2020. Tras contactar con nuestro equipo de Global Working, ambos comenzaron la formación mientras recorrían el país y conocían la cultura. “El curso de noruego fue muy completo, intenso y divertido a la vez”, comenta Laura, “aprender este idioma puede ser imposible pero poco a poco se avanza”.
Durante los primeros meses ambos trabajaban en una granja de Ålesund, combinando trabajo y formación para poder continuar su vida en Noruega. Para conciliar su trabajo como enfermera y la vida en pareja, nuestro equipo ofreció a Laura trabajar directamente con una Kommune, la mejor opción para la estabilidad que quería esta pareja. De esa manera, viajaron a Lurøy, una isla cerca del Círculo Polar Ártico. “Al principio nos abrumó la idea de que estuviera tan al norte del país, pero, finalmente, nos ha enamorado”, confiesa Laura. Además, agradece la suerte que han tenido al conocer a su jefe, ya que ayudó a que Sergi encontrara trabajo.
“Estamos seguros que recordaremos esta experiencia toda la vida aunque por momentos no fue nada fácil, estaremos unos cuantos años más aquí.”
Recuerda su primer verano como uno de los mejores de sus vidas por poder hacer “excursiones y salidas en kayak por aguas cristalinas con los días eternos con el sol de medianoche“, ese fenómeno natural del norte del círculo polar ártico y el sur del antártico por el que el Sol no llega a ponerse y es visible las 24 horas del día.
Lo curioso de esa zona del globo es que, además del sol de medianoche, se vive la noche polar o mørketid, que es el fenómeno contrario: el sol no se ve durante un par de meses en invierno. Sin embargo, a pesar de la falta de luz, son fechas en las que la población noruega aprovecha para socializar y, sobre todo, hacer actividades y deporte en la nieve. Lo que más recuerda Laura de esta época son “las salidas de Langrennski, una estación de esquí de Noruega, y las increíbles auroras boreales”.
La enfermera barcelonesa se sorprendió con el trabajo como enfermera en Noruega debido al concepto que se tiene en el país escandinavo sobre la enfermería. En Noruega se da tanta importancia al suministro de medicación como a mantener una conversación con el paciente, de esta manera, se establece un contacto más cercano enfermera-paciente. Esto permite a la enfermera o el enfermero conocer mejor a sus pacientes y poder valorar qué necesidades tienen.
Laura y Sergi afirman que Noruega es toda una aventura: “Estamos seguros que recordaremos esta experiencia toda la vida aunque por momentos no fue nada fácil, estaremos unos cuantos años más aquí.”
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